martes, 23 de abril de 2013

lunes, 8 de abril de 2013

SOLTANDO


Suelto amarras,
el viento sabe.
En este vaivén 
me acerco, me alejo,
qué más da...
No hay orilla
ni faro,
sólo el Sol
la Luna
el Agua
el Viento, 
y el silencio, meciéndome.
Un punto luminoso
nace desde adentro
sereno,
travieso,
potente,
lanzado...
es fuego serpenteando
que toma el timón.

                                      Silvia Bence Pieres

sábado, 6 de abril de 2013

Palabras


Palabras que acarician la nuca, que llevan a cerrar los ojos y flotar en el aire; a
 brindar con agua fresca,soltarse el pelo…sacudirse.

Respirar con fuerza de bandoneón, despertar en la vereda y sentirse como dueña de la cuadra.

Permanecer en trance en el banco de una plaza y sonreírle al verde, y a la granza, a guiñarle un ojo a las palomas que no paran de aplaudir 

Silvia Bence Pieres

Las margaritas


Levanto margaritas
que guardo en libros que olvido,
conservando los pétalos intactos,
sin arrancarlos.
No saber que no me quiere…
prefiero imaginarlo así;
mudo, atento, solitario, y con misterio.
Quizá algún día decida volver a leer
y a recordarlo.

                 Silvia Bence Pieres

viernes, 22 de marzo de 2013

Quiero...




Quiero...
Un puñado de tierra, para hacerla barro
y plasmar si quiero una huella;
un río travieso, que esquive las piedras,
con una caricia las haga reír.

En noches de luna, ver que se enamoran
bailando su danza en secreto
y oir el crujir de los besos,
y el canto del agua, antes de partir.


Que el cielo oscurezca, y se muestre a lunares
de luces que cuenten historias de nuevo,
un viento que sople, anunciando el comienzo
corriendo las nubes, y abriendo el telón.


Sentir el rocío en mis pies, naciendo,
y saltar los charcos jugando rayuela,
ver las golondrinas, cobijar un perro,
dormir una siesta, con la cara al sol.


Soñar en colores, azules y verdes
que me lleven lejos, que me traigan cerca 
y al abrir los ojos siempre me recuerden
que corre en mi  sangre su esencia.    
                                                            
 Saber que el otoño adelanta el ocaso  
que la vida es corta, si espero el mañana;  
 tiñendo las hojas de ocres y naranjas
 me invite a quedarme,... a su paso
                                                               
Con huérfanos leños de árboles caídos
calentando el alma, conviertan en fuego
pintando un paisaje de sueños dormidos  
 mis manos se escapen, iniciando un juego                                                                                            
                                                                                          Silvia Bence Pieres 22/3/2013