viernes, 28 de octubre de 2011

TANGO

Tango, Tango, Tango…

Abrazo y disciplina, de la mano…
y Libertad para soñarlo.
Presencia y Actitud, y una mirada,
y el encuentro de dos cuerpos,
dos espíritus en danza,
y una música compinche
que te marca paso a paso.

Esos pies que se te escapan
y se aceitan adquiriendo vida propia
se conectan con mi espalda
en cierto código secreto
Y los míos hipnotizados que los siguen…
como si fuera de siempre

Es la magia de este tango
que me espera
para que deje una huella
si es que me atrevo a bailarlo.
28/10/2011

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La Vida y los Sueños

Un corredor, con luces y sombras
con puertas blindadas que miran al mar
para verlo, no más... para verlo.
para tener un sueño y una ilusión
y no enloquecer en el encierro.

El vértigo del camino incierto
y un desconocido dirigiendo el viaje;
un paisaje niño, que queda al costado
y un reloj que te mantiene despierto,
que transforma un día, en otro día
y convierte en canas las trenzas de entonces,
que ablanda tu cuerpo...y tu alma también,
e intuye el camino, si lo dejan ver.

No hay ruta, o señales ni faro encendido,
Sabios ni Chamanes, mapas ni mojones
en quienes confiarse;
no hay frenos que paren el viaje iniciado
ni luz de farol que ilumine las sombras
no hay cuevas que escondan los rayos del sol
ni huellas que marquen caminos andados.

Sólo está el Ahora y esos fieles Sueños
que dejas de lado y que callas, quiza avergonzado
y esperan pacientes, con brújula en mano
y conservan tu espíritu y sangre caliente
para desafiarlos...
Prometen futuro; conviene escucharlos

viernes, 15 de julio de 2011

El Títere Vive

Se abre el telón
Y el títere mira asustado
su primera actuación sin titiritero;

No lo piensa, respira fuerte…
ESTÁ JUGADO!
Nadie espera nada
ni importa su historia,
es su desfío el AHORA.

Con manos veloces
y el pelo enredado
de ideas que empujan
codeando a uno y otro lado
se mueven los ojos
ya desorbitados.

Se ríe y contagia su Arte
y su Magia que es propia;
y es dueño
del nuevo escenario

Le llueven aplausos,
e incrédulos sueños
se ven descubiertos
formando una ronda
para festejarlo

Sin titiritero
Y en un nuevo espacio
El Títere Vive y despliega
su Fuego Sagrado

15 de julio 2011

sábado, 2 de abril de 2011

Un día y mis sueños

Los primeros días de otoño son así, ambiguos, como el color gris , es por eso que algunos me ayudan a sentir vivaz y despierta y otros me irritan y envuelven como queriendo convertirme en caracol, aunque... no siempre creo que mi humor depende sólo del otoño y el tiempo

Este viernes era un día especial, después de un día feriado ventoso y frío, había salido el sol y todo prometía teñirse de luz desde muy temprano.
Miré por la ventana de mi cuarto y el policía de la embajada de enfrente ya estaba en la vereda, como todas las mañanas de impecable uniforme y chaleco naranja, saludando alegre al desfile de vecinos que caminaban, como soldados de plomo, yendo a un lado y otro, con paso apurado, y decidido, como si el día fuera a comenzar recién en otra parte; y era curioso ver cómo Él, seguía allí, regalando esa sonrisa, sin curiosidad por saber adónde iban...
Un café negro y amargo, mi segundo amigo de la mañana, fue quien me ayudó a acomodar las primeras ideas del día, y digo (y remarco esto) porque, últimamente por la noche sueño con imágenes y personajes que son tan nítidos y verídicos que a veces irrumpen y pretenden desayunar conmigo y seguir acompañándome, y es así, que con cada sorbo de café me voy despidiendo de ellos y les propongo reencontrarnos en un próximo sueño, si tenemos suerte, o lo elegimos, por la noche, y todo a fin de no perder la cordura.
Para entrar en ritmo, prendí la computadora, y revisé mis mails: nada nuevo... “quizá sea muy temprano”, pensé primero “nadie se conectó todavía...” aunque mi teoría se opacó, al recordar cómo estaba funcionando el mundo de afuera...”a esta hora ya pocos duermen, todos corren detrás de algo” Sentí entonces una suerte de soledad, jugué con el Mouse, tecleé letras y números en internet, para buscar....no sé qué, hay tanto para ver... imágenes, viajes para hacer, cursos, ...en realidad ...sin ninguna curiosidad especial, sólo intentando que algo lograra atraparme y conquistar para convertir ese día que empezaba en algo diferente.
Rastreaba clientes en alguna página web mientras escuchaba música y me sorprendió el timbre, que decidí no atender en piyama, fue así que un sobre, pasó por abajo de la puerta quedando incrustado debajo del paragüero de la entrada. "que se quede ahi" pensé... jamás recibo sobres que no sean una cuenta con vencimiento, (y recién era fin de mes), o alguna invitación a un casamiento de alguien que decidió poner fecha formal a la felicidad..., y últimamente me crispaban por igual las dos cosas: no estaba en mis planes asistir a ningún festejo
Decidí darme un buen baño para  terminar de organizar mi cabeza, total  no había apuro, era viernes y había salido el sol, la gente afuera corría…..y yo tenía que vestirme y encarar otro día laboral.
Al subir al colectivo,corroboré que llevaba  el escrito que debía entregar;  unas hojas en blanco, fichas recordatorias de un par de expedientes, la cámara de fotos ,sello, birome, dos lápices negros, la billetera, el pendrive, y algunos de esos volantes que entregan en la calle, indispensables para dibujar mientras me aburro esperando en alguna mesa de entrada; fue entonces que opté por sentarme en un asiento individual, de los más altos, y donde formalmente se abrió el telón, y yo subí esa mañana al escenario.


Este viernes todo afuera se veía diferente, los racimos de perros con sus paseadores ladraban como a coro, los autos en la avenida parecían las piezas de un rompecabezas en movimiento, que se deslizaban según la armonía del color, y mi portafolios no pesaba en absoluto; el conductor nos invitaba a subir con su típico “arriba” y sin castigarnos con bruscas frenadas.
“Qué Regia es Buenos Aires, vista con ojos de artista!” Bueno, eso supongo;  esta rutina me lleva a atravesarla cada día, sin afán de mirarla sino de llegar pronto y dispuesta a mi trabajo, pero entonces sé, (y es seguro), que algo estoy haciendo mal, o quizá haya algo que no supe interpretar.
Entregué puntualmente mi escrito,  con el debido encabezamiento, puntos y comas rigurosamente necesarios para ser completado  y así culminé mi obra del día cuando finalmente lo entregué; mi pulso no cambió, sólo esbocé un suspiro de alivio, por la “misión cumplida” y tras recorrer una decena de juzgados, recabando información en otras causas pendientes, bajé en un ascensor donde la gente no sonreía ni hablaba, sólo gesticulaba mirando el piso y el reloj; en la calle bajé las escaleras bailoteando, y percibiendo como cambian de color las hojas de los árboles en otoño, conté las baldosas de la vereda hasta la parada del colectivo que me devolvió a la esquina de casa y fotografié un par de caños y maderas que se asomaban en la entrada de una obra en construcción. Me entusiasmé al ver una vidriera que alguien armaba, donde dos maniquíes se abrazaban con cara triste, y esperé a que los vistieran, pero su cara no cambió, y entonces crucé, saludando al policía que, a media mañana, seguía sonriendo.
Al entrar levanté un sobre amarillo que había debajo del paragüero, me tiré en el sillón con un café y lo abrí
Era la respuesta del concurso de arte y en negrita estaba escrito mi nombre. Ya dejó de preocuparme adónde iba la gente esa mañana y porqué lloraba el maniquí, y me aferré más que nunca a la promesa de reencontrarme con los personajes de mis sueños, que ese viernes por la noche me esperaban entre luces y sombras para festejar el principio de mi nueva historia....

Silvia Bence

sábado, 26 de febrero de 2011

Camino a Iruya

la vuelta

atardeciendo

Catedral de Salta

Tormenta en Cafayate










encrucijada

Coincidencias, luces y sombras,
desiertos de arena pulida,
ráfagas que vienen y van
y un remolino que marca el presente.
Un techo de cielo y estrellas de plata,
el alma caliente y despierta;
cadenas que aferran los huesos...
un grito anudado que espera.

Voces y más voces,
y antorchas que suman
formando un sendero de luz,
y un hueco profundo y oscuro
anida miedos y deseos
que luchan  día y noche,
no duermen ni sueñan: vigilan,
dialogan, se abrazan,
confían y matan razones...

Y van por la vida
sembrando ilusiones que crecen
rompiendo eslabones, sintiendo,
vibrando en un nuevo escenario...
Que se abra el Telón!  
25/2/2011