Esta vez llegué al borde del abismo, y en lugar de retroceder
decidí soñar que era un gorrión, y grande fue mi sorpresa
al descubrir mi plumaje, y me gustó...y hasta me acaricié
Las alas fueron cambiando colores, cercanas al sol,
y del pecho salió un ruido extraño, imparable y certero,
y corté los piolines que me atan al suelo, mientras
las fui desplegando....
y volé!!!.
convencida de que se puede conquistar el horizonte, quizás hoy
me atreva a soñar que soy halcón
Silvia Bence Pieres 9/11/12